Fabiola Ayala, jugadora de Palestino: Quería ayudar a mi familia, pero todo quedó en nada

La jugadora paraguaya de Palestino, Fabiola Ayala, llegó a Chile desde Cerro Porteño con la idea de poder darle sustento a su familia, no obstante, la pandemia de coronavirus afectó sus planes y los pocos recursos que le entrega el club árabe ha debido invertirlos en ella.

Es por ello que en diálogo con nuestro programa Al Aire Libre en Cooperativa contó de su experiencia buscando hacer conciencia para que la gente participe de la Campaña Gol de Oro de Todos por el Deporte, destinada justamente a juntar 1.000 cajas para repartir entre jugadoras del fútbol femenino chileno.

"Si bien yo venía con la idea de crecer en lo futbolístico, como persona, con esta situación no puedo hacer más nada. Quería generar ingresos, ayudar a mi familia, darle vida a algunos proyectos, y todo quedó en la nada, porque lo pocos ingresos los invierto en mí, en donde vivo", contó.

"A veces me siento a pensar y me frustró un poco, pero trato de seguir con buena onda, con mente positiva. Sí, hay días que quiero tirar la toalla y dejar todo en la nada", añadió.

Y más allá del fútbol, la jugadora ha aprovechado este receso: "Estoy estudiando sicología deportiva y también haciendo el curso para ser entrenadora. Además, comenzó la idea de escribir un libro y estoy escribiendo sobre el fútbol femenino en Sudamérica, donde se habla de la desigualdad y del machismo. Me ha ido muy bien sobre eso, y ya estoy con el 80 por ciento del libro y mi sueño es que se publique", contó.

Ayala contó que extraña su hogar, pero que estos proyectos le han servido para mantenerse concentrada.

"En lo familiar me afectó porque no estoy en mi país, con mi familia y con la situación así, una extraña más. Yo venía a jugar y a conocer un poco más de Chile, pero ahora estoy acá estoy en la casa, extrañando", contó.

"Pero yo creo que con la situación en que estamos hay que adaptarse en lo deportivo, en lo profesional, en lo familiar, y no podemos estar pensando en la situación o quejándonos, porque se hace mucho más difícil", añadió.