La columna de Marcelo Barticciotto: Vidal, un perro que muerde y no suelta
El comentarista de Al Aire Libre en Cooperativa analizó la actuación del chileno ante Liverpool.
Se decía que no era un buen refuerzo, que no era del ADN del Barcelona, que no encajaba en el equipo, que no iba a jugar, en fin. Todo lo que se decía fue tirado por la borda y él único responsable fue del que tanto se decía, Arturo Vidal, en base a paciencia, perseverancia, sacrificio y por sobre todo adaptación a esa máquina de ganar que es el Barcelona.
Ernesto Valverde ayer se jugó una apuesta brava, puso al chileno de entrada ante un equipo magnífico como es el Liverpool, elenco que basa su juego en un pressing constante, en transiciones rápidas y en una lucha constante aparte de un gran juego.
El técnico español entendió que Vidal era el indicado para esa refriega y no se equivocó, el Barcelona tuvo que retroceder demasiado doblegado por el juego del equipo inglés, y ahí apareció Arturo, con un despliegue físico notable y una disciplina táctica digna de un futbolista notable.
El de San Joaquín es un perro, pero no un perro cualquiera, es de esos que muerden y no sueltan, de esos que si tienen que arrancar el pedazo lo hacen, y lo mejor de todo es que sus rivales lo saben.
Antonio Conte, su técnico en Juventus alguna vez dijo que si tenía que ir a la guerra iba con el volante, y eso es verdad, Barcelona contrató un soldado que juega con el cuchillo entre los dientes y partido a partido lo demuestra con creces.