La columna de José Arnaldo Pérez: Mil disparos del Tigre
Revisa la opinión del periodista de Al Aire Libre en Cooperativa.
Por José Arnaldo Pérez, @chascaperez
Mil es un número cerrado de fácil uso en matemáticas, para sacar cuentas e incluso redondear cifras, pero también genera cierto grado de temor. Lo milenaristas en la Edad Media pensaban que al llegar los mil años el mundo acabaría, o al menos se renovaría drásticamente. Finalmente nada pasó. Como sucedió en el podio de la Fórmula 1 luego de mil Grandes Premios, donde una vez más, era que no, el vencedor en China fue Lewis Hamilton, seguido de su coequipo de Mercedes Valtteri Bottas y en tercer lugar el Ferrari de Sebastian Vettel que se vio beneficiado ya que la escudería le solicitó, por decirlo de forma suave, al joven piloto Charles Leclerc que dejará pasar al alemán.
Pero llegar a mil también es motivo para festejar y hacer recuerdos. Desde Juan Manuel Fangio, Emerson Fittipaldi, Niki Lauda, Alain Prost, Michael Schumacher y Ayrton Senna, entre tantos otros, han logrado mantener durante décadas el atractivo para los amantes de los motores, que en los más diversos autódromos han seguido carreras épicas, otras trágicas, con verdaderos fans de las escuderías o formas de conducir, por aquellos que apuestan por la técnica depurada, o la fría y calcula conducción, o los que van con el acelerador más allá de lo permitido.
Sin ir más lejos los chilenos también tuvimos en Eliseo Salazar un actor de este apasionante circo del deporte, y, más allá de las típicas bromas sin base alguna, demostró que era un piloto valiente, de esos que aprieta el freno segundos después de lo que hace la mayoría, que en autos que mucho tenían que envidiarle a aquellos de los que pelean títulos se las ingenió para sumar puntos.
Esta última semana también trajo motivos de sobra para festejar a los nuestros. Garín en el tenis, Köbrich en la natación destacando en los Estados Unidos, y las cinco medallas que sumaron otros competidores en el Sudamericano de esta disciplina.
Pero lo más sobresaliente lo aportó Francisca Crovetto que logró una medalla de plata en la Copa del Mundo de Tiro Skeet que se disputó en los Emiratos Árabes, quedando a sólo un punto de la campeona olímpica, la estadounidense Kimberly Rhode. No olvidemos que "Pancha" se convirtió en la primera nacional que clasificó a los Juegos de Tokyo.
Nivel que deseamos se mantenga y nos regale una nueva presea en la máxima competencia, y vaya curiosidad los disparos del Skeet en el lejano oriente ya nos dieron una presea en Seúl en 1988 en una electrizante definición que terminó con el segundo lugar de Alfonso de Iruarrizaga. Y Crovetto ya les advirtió a sus rivales que va con todo a la "Tierra del Sol Naciente".
El deporte tiene eso, da oportunidades de redimirte, da revanchas y que todos hablen de ti. El triunfo de Tiger Woods en el Master de Augusta resume todo lo anterior. Pasó por temas extradeportivos muy duros: detenciones, problemas de alcoholismo, lesiones e incluso líos que llenaban páginas de farándula con temas de infidelidad y autodeclararse como adicto al sexo.
El tiempo pasó y parecía que el golf le daría una nueva chance a uno de los mejores de la historia de esta disciplina, la que llegó 14 años después de haber alcanzado este "major" por última vez. El mismo que había ganado en 1997 con tan sólo 21 años. Dos décadas donde pasó de todo con Woods: triunfos, títulos, millones, escándalos y el resurgir que nos traen a la memoria que al tigre lo podrás sacar de la selva, pero la selva nunca saldrá del tigre, y en este "tigre" su calidad en el golf sólo se dio un descanso, porque nunca la perdió.