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La columna de Ernesto Contreras: La sombra de Nole

El periodista de Al Aire Libre analiza el ingreso de Novak Djokovic a la discusión sobre quién es el mejor tenista de la historia.

Foto: EFE La columna de Ernesto Contreras: La sombra de Nole

Desde hace más de diez años el debate está instalado en el mundo del tenis: ¿Quién es el mejor jugador de todos los tiempos? La respuesta a esta pregunta se reduce a solo dos nombres: Roger Federer o Rafael Nadal.

Para la gran mayoría, la elegancia y los números del helvético lo hacen inalcanzable para el resto. Para otros, la brutal potencia física del manacorí y su legendario dominio sobre polvo de ladrillo lo hacen superar a Roger en la comparación. Pero son muy pocos los que incorporan en esta discusión al actual número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic.

El oriundo de Belgrado consiguió ayer su quinta corona en Wimbledon gracias a una victoria inolvidable contra "Su Majestad", a quien venció 13-12 en el quinto set alcanzando de esta forma el decimosexto título de Grand Slam en su carrera.

Además de los cinco gritos en el All England, donde le ganó tres finales a Federer, el balcánico suma siete coronas en Australia, una en París y tres en el US Open, quedando a solo dos de "Rafa" y a cuatro del suizo.

Más allá de esta estadística, "Nole" aventaja a Federer y Nadal en el frente a frente. Al suizo le ganó 26 de 48 partidos, entre ellos cuatro finales de Grand Slam, y con Nadal tiene una ventaja de 28-26, siendo cuatro de estos triunfos en definiciones de majors.

Mientras Roger se encuentra en las postrimerías de su carrera, cumple 38 años en agosto, el español, a sus 33 años, sufre con sus rodillas y no se espera que el combustible le dure por mucho tiempo más sin volver a lesionarse. Djokovic, en tanto, a sus 32 años pareciera tener físico y cabeza para arrasar con todos los récords conocidos hasta ahora.

"Parece que me estoy acercando, pero ellos también siguen ganando Slams. Es como si nos estuviéramos complementando. Nos hacemos crecer y evolucionar unos a otros para continuar en este deporte. Me motiva que hayan hecho historia en el tenis, me inspira tratar de conseguir lo que ellos ya han logrado y aún más", reflexionó Djokovic.

Sobre la posibilidad de superar los números de Federer, el serbio apuntó lo siguiente: "No sé si voy a poder hacerlo o no, aunque la edad no me parece una restricción. Depende de cuánto tiempo juegue la posibilidad de ser el número de la historia o de los grandes títulos. No sólo de mí mismo, sino también de las circunstancias", cerró el de Belgrado.

Con 32 años, y una paternidad marcada sobre sus dos grandes rivales, Djokovic comienza a dejar de ser el tercero en discordia y eleva su nombre en la discusión por ser el más grande de todos. Tiempo y cabeza tiene de sobra.