La columna de Ernesto Contreras: Al Iaquinta, el verdadero gángster
El neoyorquino derrotó a Kevin Lee y demostró ser uno de los peleadores más duros del peso ligero.
El pasado sábado el UFC vivió una jornada especial. La compañía finalizaba su lucrativa sociedad de siete años con la cadena Fox, desde enero trabajarán con ESPN, y la ciudad de Milwaukee fue la encargada de recibir el último Fight Night del año.
La cartelera estuvo encabezada por una importante pelea para la división de peso ligero, donde el ascendente Kevin Lee se enfrentó al subestimado Al Iaquinta, en lo que fue la revancha del combate que ambos protagonizaron el 2014 y que terminó con victoria de este último en una cerrada decisión.
Tras esa pelea, los caminos de ambos peleadores tomaron distintos rumbos. Mientras "The Motow Phenom" ascendió hasta el cuarto lugar del ránking, y gozó de una oportunidad por el título interino ante Tony Ferguson, Iaquinta vio estancada su carrera por diversas lesiones y por conflictos con el presidente de la compañía, Dana White.
Pero en la vida si las oportunidades se presentan hay que tomarlas.
Cuando el UFC vivió su momento más caótico, en el pasado mes de abril, hubo un peleador que salió al rescate: Al Iaquinta. "Raging" salió de su pelea ante Paul Felder y aceptó enfrentarse al invicto Khabib Nurmagomedov, con solo 24 horas de antelación, en el evento estelar del UFC 223.
El neoyorquino lo hacía solo por el honor, ya que el ruso sería el único que podría ganar el título. Iaquinta sabía que estaba haciendo un gran favor y que si daba la cara se vería beneficiado en el futuro. Y así ha sido. "Raging" entró al octágono y resistió 25 minutos ante el implacable daguestaní, quien terminaría ganando la correa en una clara decisión.
Una vez finalizado dicho combate, Khabib aseguró que el único real gángster de la compañía era Iaquinta. Esta muestra de coraje cambió la percepción sobre el oriundo de Nueva York y recibió su anhelado premio.
Nueve meses más tarde, Iaquinta demostró su nuevo status estelarizando la última cartelera de Fox, ante un rival en ascenso y que venía de vencer al brasileño Edson Barboza.
Como ya sucediera en su primer enfrentamiento, "Raging" consiguió sobrevivir durante varios minutos con Lee montado en su espalda. El neoyorquino no se desesperó, bloqueó los golpes que pudo, evitó ser finalizado y se mantuvo sereno esperando su oportunidad para escapar de la estrangulación.
Tras sobrevivir a un verdadero infierno, Iaquinta salió dispuesto a pasar por encima de su rival en las rondas cuatro y cinco. En esos asaltos vimos la mejor versión del número 11 del ránking quien con una precisión envidiable, y un corazón a toda prueba, le pasó por encima a Lee y terminó llevándose la pelea gracias a las tarjetas de los jueces.
Por si esto fuera poco, "Raging" ganó el bono a la actuación de la noche y saltó al cuarto lugar del ránking de las 155 libras, donde solo es superado por Khabib, Ferguson, McGregor y Poirier.
El gángster va por más y lanzó un dardo con claro destinatario: "Si McGregor cree que debe tener una revancha contra Khabib antes que yo, se equivoca. Yo tomé esa pelea con un día de antelación, y no me rendí. Si quieres enfrentarlo nuevamente, primero debes pasar sobre mi".