La bitácora de viaje de Aldo Schiappacasse desde Querétaro: Reinoso era el ídolo del Chavo
El comentarista de Al Aire Libre en Cooperativa ameniza las horas previas al duelo entre México y Chile.
Por Aldo Schiappacasse, @AldoRomuloS
Chile enfrenta hoy a México buscando tranquilidad. La misma que perdió contra Perú y que viene desgastándose en un proceso lógico de búsqueda encabezado por Reinaldo Rueda. No soy analista de redes sociales, pero no sería ilógico que los mismos que pedían recambio hoy soliciten su cabeza. Es verdad que hay contradicciones, pero nada demasiado grave como para creer que se viene el mundo abajo.
Peor es lo de México, que tiene al Tuca Ferretti como interino. Por decisión propia, porque el brasileño -el entrenador con más títulos en el torneo azteca- pidió hacerse cargo del Tri sólo por los partidos amistosos del 2018… salvo que en el Tigres, el cuadro que dirige, lo echen, lo que se ve muy poco probable porque está ahí desde el 2010. Entre los nombres que se manejan para reemplazarlo se menciona con insistencia el de varios conocidos, como Gerardo Martino (hoy en Atlanta United). También se ha nombrado a Carlos Queiroz, André Vilas-Boas, Matías Almeyda, José Pekerman, Miguel "Piojo" Herrera, Míchel, Eduardo Berizzo, Guus Hiddink, Jorge Sampaoli, Héctor Cúper, Víctor Manuel Vucetich, entre otros.
Ferretti dirigió a muchos chilenos, como Juan Carlos Vera, Angel Bustos, Fabián Estay, David Henríquez, Héctor Mancilla, Chamagol y ahora a Eduardo Vargas. La colonia nacional en canchas aztecas ha sido vasta, desde la época de Reinoso, Quintano, Hodge y Pedrito Araya. El Tuca también tuvo a Juan Carreño en los Pumas de la UNAM en 1994 hasta que Candonga en un entrenamiento quiso pegarle a un compañero y de paso al entrenador. Tras el exabrupto, Carreño abandonó la práctica y regresó a Chile. Dice que es el peor error de su carrera. Como será.
Muchos chilenos se quedaron en México, siguiendo la huella de Reinoso. "El Chavo del Ocho" era fanático de Reinoso y de Enrique Borja, ambos emblemas del América. En un capítulo, incluso, cuando el "Profesor Jirafales" le enseña matemáticas, el "Chavo" pone como ejemplo de "medio" al volante chileno. "Quico" también es futbolero: en la vida real, a sus hijos los bautizó como Edson (por Pelé) y Paulo César (por Cajú). "Don Ramón", en cambio, era del Necaxa, y el "Señor Barriga", del Monterrey. El equipo del Tuca.