Todas las Noticias de Colo Colo Todas las Noticias de Universidad de Chile Todas las Noticias de Deportes Iquique Todas las Noticias de Palestino Todas las Noticias de Universidad Catolica Todas las Noticias de Unión Española Todas las Noticias de Everton Todas las Noticias de Coquimbo Unido Todas las Noticias de Ñublense Todas las Noticias de Audax Italiano Todas las Noticias de Unión La Calera Todas las Noticias de Huachipato Todas las Noticias de Cobresal Todas las Noticias de O'Higgins Todas las Noticias de Cobreloa Todas las Noticias de Copiapó

El almanaque mundialero de Aldo: El día que Bin Laden quiso matar a Beckham

Revisa el anecdotario que prepara el comentarista de Al Aire Libre con motivo de la Copa del Mundo.

Foto: Marca.com El almanaque mundialero de Aldo: El día que Bin Laden quiso matar a Beckham

Por Aldo Schiappacasse (Foto: Marca.com)

El escritor Adam Robinson, en su libro "Terror en la cancha", basado en las notas del terrorista Ahmed Zaoui, detalló el plan de Bin Laden y Al Qaeda para atentar contra el partido Inglaterra-Túnez del Mundial de Francia, disputado el día 15 de junio de 1998 con 2-0 a favor de los británicos. Un encuentro que se repitió ayer en Volgogrado, 20 años después, en el debut en Rusia de ambas selecciones. El hoy seleccionador inglés, Gareth Southgate, fue defensa titular en aquel partido.

En el texto se detalla que Bin Laden -por entonces llamado El Sheik- pidió que se observaran los movimientos de David Seaman, Alan Shearer y el entrenador, Glen Hoddle. También su atención estaba puesta en dos jóvenes talentos ya muy conocidos: Michael Owen y David Beckham.

El libro, que generó controversia en su publicación en el año 2002, relata muchos detalles de lo planificado. Para muchos, el texto sirvió solo para agrandar la imagen de Bin Laden entre su fanáticos seguidores, mientras que otros le conceden la máxima credibilidad, más aún después de lo sucedido años después en las Torres Gemelas en 2001.

La embajada americana en París y la selección estadounidense de fútbol eran otros de los objetivos que se habían marcado los terroristas para manchar el Mundial, según el libro.

El plan para aquel partido era, en la práctica, casi imposible de realizar. Se trataba de infiltrar a tres terroristas como voluntarios con acceso al campo. Uno de ellos se explotaría el chaleco-bomba junto a David Seaman, en la portería. El revuelo generado sería aprovechado para que el segundo terrorista lanzara una bomba al banquillo inglés, donde se esperaba que estuvieran Beckham, Owen y Hoddle. El último "voluntario" en cuestión, acabaría con Shearer de un disparo.

El partido de ayer, en todo caso, se desarrolló sin problemas.