Ex capitán de los Springboks Joost van der Westhuizen falleció a los 45 años
Pereció producto de esclerosis lateral amiotrófica.
Fue campeón del mundo con Sudáfrica en 1995.
El ex capitán de la selección sudafricana de rugby Joost van der Westhuizen falleció este lunes en Johannesburgo a los 45 años, tras padecer esclerosis lateral amiotrófica (ELA) desde 2011, una enfermedad neuromuscular degenerativa de la que no se conoce cura.
La propia fundación de Van der Westhuizen -que fue integrante del mítico equipo de los Springboks que ganó en Johannesburgo el Mundial de 1995, al derrotar en la final a Nueva Zelanda- anunció el fallecimiento, que fue confirmado también por su ex club, los Blue Bulls de Pretoria.
"Murió en casa, rodeado de sus seres queridos", informó su fundación, que lleva por nombre J9, su apodo en sus tiempos de profesional.
Van der Westhuizen fue trasladado el sábado de urgencia al hospital en estado crítico, y murió este lunes poco después del mediodía pese a haber mostrado signos de estabilización y mejora.
"Si hay una cosa que podemos aprender de él es de su pasión por la vida. Eso nunca lo olvidaremos", declaró a medios locales el director general de los Blue Bulls, Barend van Graan, en referencia al tesón que mostró el legendario jugador para plantar cara a su enfermedad.
Entre 1993 y 2003, Van der Westhuizen fue seleccionado en 89 ocasiones por los Springboks, un récord que recién fue batido el 2007 por su compatriota Percy Montgomery.
Nacido en Pretoria en 1971, el histórico medio scrum de Sudáfrica sumó durante su carrera 38 ensayos, y está considerado uno de los mejores jugadores de la historia en su posición.
Van der Westhuizen se movía con una silla de ruedas y precisaba de respiración asistida. El jugador de rugby no dejó de aparecer en público y convirtió su lucha contra la enfermedad en un ejemplo de superación y coraje.
La ELA es una enfermedad neuromuscular que suele evolucionar en una parálisis completa. Su origen es desconocido entre el 90 y 95 por ciento de los casos, y solo el 30 por ciento de los pacientes tienen una supervivencia superior a 5 años desde el momento del diagnóstico.