Por Fabio Ríos Mascetti

 

River Plate, con un opaco Marcelo Salas como titular, obtuvo un dramático y polémico triunfo por el Grupo 5 de la Copa Libertadores 2005, tras vencer como visitante por 2-0 a Junior de Barranquilla, lo que lo ubicó en el primer lugar de la llave con nueve puntos.

 

Se esperaba que en su retorno a las canchas Salas fuera el protagonista chileno de esta jornada. Sin embargo, fue su compatriota, el árbitro de la contienda Carlos Chandía, quien destacó más en el desenlace del partido, al marcar un penal en los descuentos del partido.

 

El cotejo fue un enfrentamiento entre los dos punteros de la serie(con seis puntos), por lo que el técnico "millonario" Leonardo Astrada decidió probar a Salas desde el primer minuto, confiando en la capacidad goleadora del chileno.

 

Pero Salas, quien no jugaba desde el pasado 27 de febrero, cuando por la tercera fecha del Torneo de Clausura trasandino anotó dos goles en el empate 3-3 frente a Argentinos Juniors, no fue factor en un primer tiempo en que River sólo se limitó a controlar el balón en su propio campo.

 

Tanto el seleccionado nacional como Ernesto Farías estuvieron desconectados del mediocampo de River, que no tuvo ninguna ocasión de peligro en el primer tiempo, ante la atenta mirada del astro Diego Armando Maradona, quien estuvo en las tribunas observando el partido.

 

Junior, por su parte, no controlaba la pelota, pero llegaba con peligro gracias a las acciones el argentino Omar Pérez y de Martín Arzuaga. Pero el portero Franco Constanzo respondió con solvencia cuando fue requerido.

 

Al inicio del segundo tiempo Astrada sacó a Salas, quien evidenció su falta de ritmo, y lo reemplazó por Gastón Fernández, quien le dio mayor movilidad a la ofensiva de River.

 

En el segundo tiempo el duelo ganó dinamismo y River llegó más al arco defendido por Carlos Pérez, que pasó zozobras con peligrosos remates de Marcelo Gallardo (55') y Fernández (74').

 

Junior también lo tuvo a los 66', cuando Ariel Zapata sacó de la línea de sentencia un "globito" lanzado por Omár Pérez sobre un derrotado Constanzo.

 

Cuando parecía que River se llevaba un valioso punto para Argentina las cosas mejoraron aún más. Farías fue derribado claramente dentro del área por el zaguero Jorge Amara a los 90' y Carlos Chandía no dudó en cobrar penal, lo que produjo la expulsión de Hayder Palacio por reclamar airadamente el cobro.

 

El mismo Farías se encargó de convertir en gol el penal, a pesar que el portero Pérez alcanzó a rozar el balón.

 

La conquista descontroló a los locales y cuando el partido agonizaba Emerson Acuña derribó por detrás a Luis González y Chandía lo expulsó.

 

El tiro libre fue ejecutado de forma magistral por Rubens Sambueza a los 95'. El balón, después de rebotar en el poste izquierdo de Pérez se introdujo dentro del pórtico local, para establecer el 2-0 definitivo.

 

Con este resultado River Plate casi aseguró su clasificación, al sumar nueve puntos después de tres fechas, lo que lo colocó como líder indiscutido del Grupo 5, que tiene en el segundo puesto a Junior con tres unidades menos. (Cooperativa.cl)